Último día en el Campìng l’Espelt. Estuvo toda la noche lloviendo, menos mal que dormíamos en caravana. La lluvia se había convertido en nieve en las cimas del Pirineo que veíamos desde el camping. Parecía que el día iba a mejorar. Íbamos a ir al pueblo de Bagá para hacer una ruta, «La Vía del Nicolau«.
Nos vamos del Camping l’Espelt
Según la aplicación del tiempo sobre las 11h iba a dejar de llover. Esta vez acertaron y los nubarrones dejaron paso al sol. Éric aprovechó para dar vueltas con la bici. Desde que empezó a ir en dos ruedas hace dos días, no la deja ni descansar. Aprovechamos para recoger, desayunar y acercarnos al pueblo de Bagá a pocos kilómetros de donde estábamos.
Al principio íbamos a empezar la vía del Nicolau desde el lugar que creíamos que figuraba en la información que llevábamos. Como no lo veíamos muy claro nos bajamos la App de Wikiloc y pudimos ver que estábamos equivocados. Nos subimos al coche y llegamos al lugar correcto, junto al Parc Bagá.
Historia de la Vía del Nicolau
Esta antigua ruta fue construida entre el 1914 y 1916. Servía para transportar madera desde Gisclareny hasta Guardiola de Berguedá. El creador fue Tomás Nicolau que era dueño de un aserradero en Berga. Tuvo una concesión hasta mediados de los años 30 para explotar la zona. Después quedó sin servicio y se fue deteriorando. En 2009 se restauró para uso y disfrute de todo el mundo.
Caminando por la Vía del Nicolau
Aparcamos junto al parque Bagá. Justo antes de llegar al parque infantil hay un camino que sale a la izquierda. Hay un panel informativo del recorrido. Al principio parecía muy empinado pero luego se suaviza. De hecho Éric fue con la bicicleta y realizó prácticamente todo el camino sobre ella.
La parte curiosa de esta ruta a parte del entorno que es precioso es lo que nos vamos a encontrar durante el recorrido. Hay que atravesar 3 túneles y un puente colgante de 35 metros de longitud. Es un camino ideal para hacer con niños y que disfruten. En uno de los túneles hay bastante oscuridad si llevas una linterna ayuda. También nos cruzaremos con una antigua vagoneta.
La ruta en realidad parte desde Guardiola de Berguedá y entera ida y vuelta son unos 12 kilómetros. Decidimos acortarla por el bien de nuestra espalda, ya que íbamos porteando a Álex y para que Éric no se aburriese. Al final fue un acierto, Éric disfrutó un montón haciendo el camino en bici y llamándonos lentorros por ir el más rápido con la bici.
Llegamos hasta las inmediaciones de la Ermita de Sant Joan de Avellanet donde sacamos nuestra manta de picnic para reponer fuerzas. Álex se pasó una gran parte del camino durmiendo, incluso durante la comida.
La vuelta fue más rápida ya que el recorrido es cuesta abajo. Está la posibilidad de seguir desde la Ermita, la ruta es circular, pero es más divertido volver por el camino de ida.
Ubicación y mapa de la Vía del Nicolau
De vuelta al Parque de Bagá Éric no pudo evitar pasarse por los columpios. Hay una zona con mesas para poder comer y fuente. Es un buen lugar para acabar un recorrido tan agradable y que recomendamos si estás por la zona.
Antes de emprender la vuelta a Barcelona hicimos una parada en un bar de Bagá para tomar un café. Nos costó encontrar uno abierto. Acabamos en el Bar Restaurant Claudia, lo bueno es que tienen un rincón con juguetes y Éric y Álex continuaron jugando. Esta en la calle del Raval, 22.
Más lugares en el Alt Berguedá
Disfrutamos mucho durante 3 días por el Alt Berguedá donde seguro volveremos, aún nos quedaron lugares por descubrir. En esta visita pudimos conocer los Jardines Artigas, el Museo del Ciment y las Fuentes del Llobregat.
De la visita al parque no nos libramos nunca jajja
Tiene un sexto sentido, en cuanto detecta uno sale corriendo jajaja