Aprovechamos el puente de todos los santos para acercarnos a La Pobla de Lillet en el prepirineo. Teníamos muchas ganas de naturaleza y habíamos escogido el camping L’Espelt para utilizarlo de base de operaciones. Éric encantado porque le gusta mucho ir de camping, Álex aún no puede opinar 🙂 así que se deja llevar.
Problemas de tráfico saliendo de Barcelona
Desde Barcelona a La Pobla de Lillet se tardan casi 2 horas en condiciones normales. Decimos esto porque llegando a la población de Berga, no seas mal pensado/a. Había un atasco de los guapos y nos retrasó bastante. Pero al final llegamos, con mucha paciencia, no la de Éric que cada minuto, minuto y medio preguntaba cuanto faltaba.
Camping L’Espelt
Una vez en el camping y tras pagar lo que faltaba de la reserva nos fuimos a nuestra caravana. Normalmente cuando vamos de camping llevamos nuestra tienda. Pero en noviembre ya hace frío y al lado del Pirineo la lluvia está casi asegurada. Con peques es mejor no jugársela.
El camping nos sorprendió, había muchas familias y un ambiente muy tranquilo y agradable. En el restaurante hay una zona para los niños con un montón de juguetes. Tenían todo el local, iba a decir decorado, pero nos quedaríamos cortos. Se nota que les encanta, lo tenían todo hasta arriba de motivos y gadgets de Halloween.
Incluso tenían preparado un túnel del terror junto al restaurante en la zona de la piscina. Se podría entrar el sábado para pasar miedo. De momento estábamos a gusto. Exploramos las instalaciones, tienen pistas de paddel, campo de fútbol, baloncesto, mini skate park y zona de columpios.
Éric abandona los ruedines
La bicicleta de Éric se estaba quedando pequeña y nos habíamos propuesto que este fin de semana se tenía que soltar. Le dijimos que la próxima bicicleta ya no llevaría ruedines y tenía que aprender. La última vez que lo intentamos no tuvimos éxito.
Nos quedamos a cuadros, solo tuvimos que acompañarlo puede que 1 minuto y ya iba solo sin miedo. Le costaba arrancar cuando se paraba pero el equilibrio genial. Tantas horas de patinete habían dado sus frutos. A partir de ese momento iba a ir en bici a todas partes, ¡éxito total! y nosotros mega felices.
Comimos en el camping en nuestra caravana. Una cosa que cojea un poco del camping es que en el pequeño super no tienen productos frescos ni latas de bebida, si vas tenlo en cuenta.
Jardins Artigas de Gaudí
Uno de los atractivos de la zona son los Jardines Artigas. Una obra de Gaudí. Eusebi Güell cuando fundó la fábrica del Ciment encargó al arquitecto el proyecto del Chalet del Catllaràs como vivienda para los trabajadores e ingenieros de las minas de carbón que alimentaban los hornos de la fábrica.
Gaudí se alojó en la casa de los señores Artigas, que eran propietarios de una de las fábricas textiles más prosperas de la época. En agradecimiento a su hospitalidad, Gaudí les regaló el diseño de unos jardines para construirlo en una finca junto a la casa que atraviesa el río Llobregat.
Los jardines Artigas se integran a la perfección en el paisaje, si has visitado el Park Güell podrás ver similitudes. Lo visitamos por la tarde, está ubicado dentro del valle y la luz del sol ya no realzaba el esplendor de los jardines. Si lo visitas en esta época mejor hacerlo por la mañana.
Precios y horarios y como llegar a los Jardines Artigas
Hay varios precios para visitar los jardines y varias maneras de llegar. Nosotros fuimos en coche hasta el aparcamiento que hay a unos 300 metros de la entrada de los jardines y pagamos la entrada en la taquilla. Como estábamos alojados en la zona nos hicieron un pequeño descuento.
Si utilizas el tren del ciment para desplazarte, hay billetes combinados y sale más barato. Lo bueno de ir en el tren es que te deja en la puerta y si lo coges por la mañana puedes visitar los jardines Artigas y el museo del Ciment que está al final del recorrido y después vuelve a la Pobla de Lillet.
No se pueden comprar los billetes a través de internet, solo en la taquilla. Si vas con el tiempo justo corres el riesgo de que no haya plazas libres como nos pasó a nosotros al día siguiente.
La Pobla de Lillet
De vuelta de los jardines fuimos a dar una pequeña vuelta por el pueblo. Es bastante bonito, aunque no pudimos verlo todo, estuvimos sobre todo por la calle principal y aprovechamos para buscar un geocaché, el segundo, el primero lo encontramos cerca de los jardines Artigas.
Hacía bastante frío, así que en seguida nos retiramos al camping. Cuando llegamos en el bar estaban haciendo actividades para los peques, pero llegamos cuando ya estaban acabando y Éric no pudo participar. Habíamos reservado para cenar en el restaurante, aunque no hubiera hecho falta porque no se llenó.
Tardaron bastante en servirnos la cena, sobre todo las pizzas, estaban buenas pero Álex estaba cansado, se lo tuvo que llevar Elena y nos quedamos Éric y yo para acabar de cenar. Del restaurante nos esperábamos más, no tienen una gran carta.
Cansados nos retiramos a dormir, en el camping había bastante movimiento pero nosotros estábamos cansados y al día siguiente íbamos a seguir conociendo esta zona tan bonita.