Seguíamos en Göreme y teníamos previsto visitar la ciudad subterránea de Derinkuyu. También seguiríamos explorando la Capadocia a nuestras anchas y sin prisa. El día empezó un poco agitado en el Hostel en el que nos alojábamos. Por un mal entendido nos habían dejado sin habitación y no teníamos donde dormir.
Nos echan del Hostel de Göreme
Nos echaban del hostel. Debido a un mal entendido no les había quedado muy claro que nos quedábamos una noche más por lo que nuestra habitación la habían reservado a otros huéspedes. Después de una pequeña discusión nos alojaron en otra habitación junto a una japonesa muy silenciosa y encima la habitación nos salía más barata. Una vez habíamos desayunado hicimos el traslado.
Tras la mudanza volvimos a coger nuestro ferrari para seguir conociendo la Capadocia una zona que nos estaba gustando cada vez más. Alquilar un coche terminó siendo una muy buena opción ya que nos daba la libertad de recorrer a nuestras anchas toda la zona. Cuando veíamos un sitio que nos gustaba parábamos y dábamos una vuelta, sobre todo cuando veíamos puestos con tiendecillas. También era un indicativo de que había algo interesante que ver.
Ciudad subterránea de Derinkuyu
Uno de los lugares que nos gustó mucho fue la ciudad subterránea de Derinkuyu. Es una ciudad enorme bajo tierra. No estaba todo abierto al público, pero lo que vimos nos bastó, fuimos bajando por galerías y recorriendo todas las salas. Tuvimos la suerte de solo cruzarnos con una pareja en todo el recorrido, un lujazo.
Después de la visita fuimos a comer a un pequeño bar local, en donde nos atendieron muy bien e incluso nos invitaron a té, se notaba que no acostumbran a recibir muchos turistas y eso nos gustó a todos. Ellos se esforzaban por entendernos y nosotros nos divertíamos con la situación, incluso el camarero tuvo que ir a comprar coca-cola porque ellos no tenían y en lugar de decírnoslo simplemente optó por ir a comprarla para nosotros.
Valle de Ihlara
De aquí nos dirigimos al valle de Ilara, un desfiladero enorme. Antes de llegar a la entrada, paramos al lado para hacer unas fotos y unas niñas se acercaron a Nuri y Elena para al parecer regalarles unas pulseras. Elena en concreto flipó cual pardilla cuando la niña le colocó la pulsera en la mano pensando que era un regalo, pero no, las niñas querían pasta a cambio así que tras el pago y que nos siguieran hasta el coche nos fuimos a recorrer el valle.
Después de este encuentro nos dirigimos a la entrada del Valle de Ilara. Había que bajar por unas escaleras hasta el fondo del desfiladero y paseando por el lugar se pueden visitar iglesias en las que aún se conservan pinturas. El lugar merece la pena recorrerlo.
De aquí pusimos rumbo a Göreme, parando para hacer las últimas fotos del día. Después de cenar volvimos a Pacha Göreme donde no tenía nada que ver con el día anterior, estaba lleno y muy animado. El momento álgido llegó cuando pusieron música turca y algunos de ellos se pusieron a bailar con movimientos tradicionales. La verdad es que fue divertido y nos lo pasamos muy bien.
Si quieres un descuento en tú próximo alojamiento en Turquía podemos hacer un poco de karma. También estuvimos en el Valle del Amor en Capadocia, un lugar curioso, si quieres visitar más lugares en Capadocia no dejes de visitar nuestro blog.