El día anterior decidimos hacer nuestro bautizo, pero para volar en globo en Capadocia. Después de valorar precio y el lugar decidimos invertir en esta actividad. Nuri decidió quedarse en tierra. Si hay un lugar recomendable para volar en globo, la Capadocia seguro que es uno de ellos.
¡A por el globo!
Vinieron a buscarnos muy temprano en un mini bus, aun era de noche. Junto con más turistas nos dirigimos hacia la zona de despegue. Ya habían unos 8 globos más. Estaban con los quemadores a pleno rendimiento y los estaban acabando de hinchar. Mientras tanto habían dispuesto unas mesas con pastas y té para que desayunáramos, Elena y yo estábamos poseídos, comimos muy poco para liarnos como locos a hacer fotos.
Nunca habíamos estado al lado de un globo aerostático, ni presenciado en directo las maniobras para prepararlo. Los globos eran enormes, en la cesta subimos 20 pasajeros más el piloto y su copiloto o asistente o como se llame.
Empezamos a volar en globo sobre Capadocia
Una vez finalizados los preparativos nos subimos por grupos y lentamente comenzamos a ascender. A medida que íbamos subiendo empezamos a ver a nuestro alrededor muchos más globos, en total habrían unos 40 globos, no exagero. La vista era increíble, nuestras cámaras echaban humo, la verdad es que fue una gozada volar en globo en Capadocia, el paisaje era espectacular.
Lo bonito de volar en globo es el silencio, solo se oye de vez en cuando el quemador para mantener la temperatura. Todos los que íbamos en la cesta apenas hablábamos y si lo hacíamos era en voz baja, puede que para no estropear el momento tan mágico.
Antes de aterrizar el piloto nos hizo una muestra de su pericia y pasó entre dos rocas sin rozarlas. El vuelo duró aproximadamente una hora y con la misma lentitud con la que ascendimos hicimos el descenso hasta posar la cesta del globo con todos nosotros subidos sobre el remolque. Luego celebramos el vuelo con nuestro piloto que se parecía una barbaridad a Leonardo Di Caprio. Después de recibir el diploma por el vuelo, nos devolvieron a Göreme.
El vuelo lo hicimos con Göreme Ballons, no tuvimos ningún problema y nos trataron muy bien.
Castillo Uchisar
Nos unimos a Nuri y fuimos a buscar nuestro coche alquilado, con el que hicimos un recorrido visitando los diferentes paisajes de la zona. Parábamos en cada pueblo que se cruzaba en nuestro camino para investigar.
Un lugar de obligado paso es el Castillo de Uchisar, se encuentra en el punto más alto de la Capadocia. Es un roca llena de cavidades conectadas entre si, no todas se pueden visitar debido a la erosión, pero es un lugar curioso. Desde la parte más alta las vistas son magníficas.
Disfrutar de la puesta de sol en Rose Valley
Al final del día acabamos en un sitio que le llaman Sunset en Rose Valley y en el que nos disponíamos a ver el atardecer tranquilamente y en solitario. ¡Error! empezamos a ver como llegaban autocares y coches y la tranquila zona se convertía en una zona bulliciosa, pero bueno, por lo menos el atardecer mereció la pena.
Por la noche a pesar de estar cansados, nos pasamos por una especie de discoteca con un fuego en la entrada, por la noche hacía frío. La sala se llamaba Pachá Göreme, pero creemos que no está en el circuito de estas famosas discotecas.
No había mucha gente, pero como había sofás dentro nos apalancamos y encima con las bebidas nos invitaban a tapas, así que después de estar un rato tranquilos nos fuimos a dormir a nuestra cueva que estábamos reventados del día tan intenso y muy contentos de volar en globo en Capadocia. Si quieres saber más sobre volar en globo pásate un por un artículo en el que ten contamos más cosas.
Al día siguiente íbamos a visitar la ciudad subterránea de Derinkuyu, un lugar impresionante. Si quieres visitar Capadocia, tenemos un artículo en el que te contamos muchas de las cosas que puedes hacer en este increíble lugar.
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