Volcán de Santa Margarida
Lo bueno del camping Lava es que está en un lugar estratégico para visitar la zona. Después de disfrutar del despertar rodeado de naturaleza, nos preparamos el desayuno para empezar la excursión. Íbamos a subir al volcán de Santa Margarida. Se puede ir desde el camping caminando. Para no darle una paliza a Éric, decidimos ir al parking que hay al inicio de la ruta. En esta época está regulado y cuesta 4€ dejar el coche todo el día.
Excursión al Volcán de Santa Margarida
Desde el aparcamiento la ruta empieza suave. Al poco de cruzar una masía se empieza a endurecer un poco, pero buscando setas y explorando el entorno se hace ameno. Éric iba subiendo muy motivado y con muchas ganas de llegar al cráter.
Una vez llegamos al borde del cráter del Volcán de Santa Margarida, empezamos el descenso hacia el centro del volcán. Aquí ya empezaba a tocarnos el sol, ya que en el anterior tramo los árboles nos protegían y hacían que la ascensión fuese agradable.
Una Ermita en el Volcán de Santa Margarida
En unos diez minutos aproximadamente llegamos a una curva y al girar a mano derecha apareció antes nosotros la Ermita de Santa Margarida. Como habíamos subido pronto, apenas había gente y tuvimos el privilegio de disfrutar del entorno prácticamente solos. Aprovechamos para comer un poco mientras vimos multitud de mariposas pasar ante nosotros.
Volvimos sobre nuestros pasos para regresar al coche. En total estuvimos algo más de dos horas entre ir y volver. Éric lo hizo sin problema y disfrutó mucho, ya que últimamente tiene mucho interés por los volcanes.
Como teníamos tiempo nos acercamos a Olot para comprar algunas cosas que nos hacían falta. Nos acercamos al camping Lava para preparar la comida. Después de una pequeña siesta por parte de Elena y Éric nos acercamos a la piscina para refrescarnos.
Visitamos el precioso pueblo de Santa Pau
Una vez pasados por agua y más fresquitos, nos preparamos para nuestra siguiente visita, el pueblo de Santa Pau. Ya habíamos estado varias veces pero para Éric era la primera, igual que el volcán de Santa Margarida. El pueblo medieval es uno de los más bonitos de la zona y perderse por sus calles siempre es un disfrute y da igual las veces que hayas estado.
Lo más llamativo del pueblo es la plaza porticada. Visitamos también la iglesia de Santa María que se encuentra en la misma plaza, para continuar pasando por delante del castillo que muestra claros síntomas de abandono. Elena estaba un poco cansada y nos esperaba mientras Éric y yo seguíamos visitando Santa Pau hasta que llegamos a la muralla desde el que admiramos el paisaje.
Comer en Santa Pau
Como vimos un restaurante interesante, volvimos a por Elena para convencerla de que no estaba lejos. Conseguimos que nos siguiese hasta el restaurante Can Daina. Disfrutamos de una cena con torradas de escalibada y salmón con aguacate y unas bravas con unas croquetas. Los postres también estaban muy ricos, hechos por ellos. Tuvimos la suerte de acabar cuando llegaban unos comensales ruidosos celebrando un aniversario infantil.
Vuelta al Camping Lava
De vuelta al camping descubrimos que con todo el sitio que hay libre se habían instalado dos familias ruidosas junto a nuestra tienda. Nunca lo entenderemos, pero parece que tenemos un imán o igual es que no les gusta estar lejos de la gente.
Nos acercamos a la entrada del camping. Había espectáculo, creíamos que era un karaoke, pero en realidad era un playback de unas personas que iban subiendo al escenario disfrazadas. Interpretaban las canciones que tras presentarlas un hombre con algunas dificultades para leer los textos que lleva preparados, no sabemos si por los nervios del directo, iban apareciendo los artistas.
A Éric le gustó y nos quedamos hasta el final. Después de este surrealista espectáculo, nos fuimos a dormir. Cuando ya estábamos dentro de la tienda, los vecinos estaban de cachondeo, así que les tuvimos que llamar la atención porque era tarde y queríamos dormir ya que al día siguiente íbamos a visitar la Fageda D’En Jordà.
Qué bueno, nosotros estuvimos hace poco más de una semana. Nos encantó pasear por los volcanes y por Santa Pau. Nos hemos quedado con ganas de más Garrotxa!!!
Un fuerte abrazo!
Myriam
Tendremos que hacer una visita conjunta, hay muchas cosas para hacer en esa zona. Un abrazo!
Acabamos de estar en la zona y lo hemos disfrutado mucho con los niños
Es una zona preciosa y para los niños hay muchas curiosidades, saludos!!