Antes de volver a casa teníamos pensado ir a la Fageda d‘en Jordà. Hemos estado varias veces, es tan bonito pasear entre los árboles de ese bosque que no nos cansamos de visitarlo siempre que estamos por la zona. No podíamos abandonar la comarca de la Garrotxa sin disfrutar de este bosque tan bonito.
Nos vamos del Camping Lava en la Garrotxa
Antes de poder pasear por los caminos de la Fageda d’En Jordà teníamos que recoger los trastos del camping Lava. Ahora tenemos un par de manos más, pequeñas pero con muchas ganas de ayudar. Por suerte nos despertamos antes que nuestros ruidosos vecinos. A las 8 de la mañana eran los únicos a los se les oía en todo el camping y tuvimos la gran suerte de tenerlos al lado, tenemos un imán para este tipo de gente.
El cielo amenazaba lluvia, por lo que tras desayunar procedimos a recoger todos nuestros enseres y guardarlos en el coche. Como una máquina bien engrasada recogimos bastante rápido y apenas nos molestaron las cuatro gotas que caían, suerte que el follaje era un poco espeso e impedía que nos llegase el agua. Si te gusta ir de camping, tenemos un artículo con campings para ir con niños y otro con consejos para que no te falte nada.
En la Fageda d’en Jordà
Del camping Lava a la Fageda d’En Jordà no hay mucha distancia. Como en el volcán de Santa Margarida también hay un aparcamiento regulado y cuesta 4€ dejar el coche, fuera de temporada no suelen estar y no cobran. Una vez dejamos el vehículo estacionado nos dirigimos hacia el centro de información, ya que al lado comienza el camino que queríamos hacer.
Después de cruzar a por un paso subterráneo la carretera por la que habíamos ido, llegamos al inicio del camino. Seguimos la ruta número 2, que es el camino de Joan Maragall, es circular y marcada con hitos azules, nos llevó una hora aproximadamente hacer la excursión por la Fageda d’en Jordà. Es una ruta fácil apta para todos los públicos.
La curiosidad de este hayedo, es que crece sobre la lava que en su día el volcán Croscat vertió sobre este lugar a una altitud inferior a la habitual y en un terreno llano. Además de hayas también hay robles. En otoño es espectacular pero creemos que os sorprenderá en cualquier época la Fageda d’en Jordà.
Descendimos unos metros por un bajada suave y nos adentramos bajo las altas hayas que impedían que la lluvia que había empezado otra vez a caer nos llegase a molestar y ni siquiera nos planteamos volver atrás, la climatología le daba un toque mágico al bosque.
Descubrimos dónde beben los duendes
Descubrimos alguna seta, árboles caídos e incluso algunas protuberancias en los árboles que contenían agua almacenada y que estamos convencidos, con total seguridad, que son los lugares en los que beben los duendes y Éric estaba completamente de acuerdo.
Apenas había gente recorriendo el camino por lo que en algunos momentos llegamos a estar solos. Éric disfrutó mucho de la excursión por La Fageda d’en Jordà, ya había estado cuando era más pequeño pero no lo recordaba.
Completada la ruta volvimos al coche y ante el mal tiempo que nos rodeaba, decidimos hacer una pequeña parada para tomar algo y regresar a casa. Abandonamos la comarca de la Garrotxa que tanto nos gusta y a la que volveremos seguro.
Dónde está la Fageda d’En Jordà
Te mostramos la ubicación de la Fageda d’en Jordà para que no tengas ningún problema para encontrarla.