Parque de Timanfaya, Tierra de fuego y Bodegas Rubicón

Nos despertamos en nuestro campo base, los apartamentos Tabaiba. Teníamos muchas ganas de ir a nuestro destino del día el Parque de Timanfaya. Después había una sorpresa de camino a la zona de La Geria, donde se encuentran las bodegas rodeadas de los cultivos de uva que tanto caracteriza a Lanzarote.

Entrada a Timanfaya
Entrada a Timanfaya

Desde Costa Teguise hasta el Parque de Timanfaya tardamos 1 hora aproximadamente. A medida que nos adentrábamos en la zona más poblada de volcanes de la isla el paisaje iba cambiando. La lava que se había enfriado hacía años, nos rodeaba por todas partes.

Parque Nacional de Timanfaya

Después de cruzar el pueblo de Mancha Blanca a través de la carretera LZ67 llegamos hasta el control de acceso del Parque de Timanfaya. Habíamos comprado el bono de 4 entradas que estrenamos el día anterior en el jardín de cactus. Lo único que tuvimos que hacer fue mostrarlo y tras ponernos el sello accedimos con el coche a las Montañas del fuego.

Vistas espectaculares desde el aparcamiento
Vistas espectaculares desde el aparcamiento

A los pocos minutos llegamos al aparcamiento, el personal del parque va indicando donde aparcar. En cuanto bajamos nos dijeron que en 5 minutos salía un autocar para hacer el recorrido por los volcanes. Es una zona restringida y la única manera de visitarla es en estos autocares. Está incluido en la entrada.

Restaurante el Diablo del Parque de Timanfaya
Restaurante El Diablo

Me toco volver al coche antes de iniciar el recorrido debido a que nos habíamos dejado el filtro polarizador en el. Los autocares están cerrados y con los cristales por medio el polarizador es imprescindible. Elena y Éric se sentaron juntos con la cámara y yo con Álex.

El recorrido en autocar por la ruta de los volcanes

La ruta en el Parque de Timanfaya duró aproximadamente unos 30 minutos, incluyendo alguna parada para disfrutar del paisaje. La visita merece la pena. Una locución va explicando las particularidades de la zona.

Visitando Montañas del fuego en el Parque de timanfaya
Visitando Montañas del fuego

El paisaje desolado y los diferentes colores hacen que el lugar sea mágico. Como no permiten el acceso libremente, no se aprecian huellas en el terreno y a veces tienes la sensación de estar en un lugar que solo existe en la imaginación.

Parque de Timanfaya
Está muy bien conservado

Cuando el autocar paró en el valle de la calma nos quedamos asombrados por la extensión y como no de la tranquilidad del lugar que hace pocos siglos dieron forma las erupciones volcánicas.

Crater de un volcán
Crater de una volcán

Después de pasar por algunos sitios bastante estrechos por los que crees que no va a caber el enorme vehículo regresamos al punto de inicio junto al restaurante el Diablo. Si quieres hacer el recorrido virtual por las montañas del fuego, puedes hacerlo a través de google Street View.

Ruta en autocar por el Parque de Timanfaya
Parecen dunas de lava

Restaurante El Diablo

Junto al restaurante el personal del parque nos demostró que bajo nuestros pies la zona no estaba «dormida». Introdujeron con un tridente unas plantas secas en un agujero en la tierra y a los pocos minutos empezó a salir humo y en seguida el fuego comenzó a arder.

Al calor del volcán
Al calor del volcán

Después en unos tubos junto al restaurante arrojó con un cubo agua en el interior. Las altas temperaturas expulsaron en forma de vapor el agua a bastante presión sorprendiéndonos a todos y alegrando al guía que ya sabía como íbamos a reaccionar.

Agua expulsada por el calor
Agua expulsada por el calor

A continuación nos mostraron la peculiar barbacoa del restaurante. Un gran agujero rematado con piedras volcánicas. Gracias al calor que emana del interior de la tierra la carne va cocinándose poco a poco.

La barbacoa que no necesita carbón ni leña
La barbacoa que no necesita carbón ni leña

Al principio teníamos intención de comer en el restaurante, pero los días previos a la visita estuvimos viendo las opiniones y los precios de la carta, un poco caros y decidimos que no merecía la pena. Lo que si hicimos fue almorzar y aprovechamos para entre otras cosas pedir un bocadillo de pollo cocinado al calor del volcán.

Restaurante el Diablo del Parque de Timanfaya
Interior del Restaurante el Diablo

Después de saciar nuestro apetito hicimos las últimas fotos y continuamos nuestro recorrido por la zona. Nuestro próximo destino era una sorpresa, solo lo conocía yo y poco a poco lo iban sospechando Elena y Éric.

La Bomba Volcánica

Pues sí, íbamos a visitar una bomba volcánica. En las fotos vimos que era bastante grande, pero nos sorprendió cuando estuvimos junto a ella. Para hacer esta visita nos acercamos hasta el aparcamiento que hay junto al volcán Caldera Colorada.

Caminando hacia la Bomba Volcánica
Caminando hacia la Bomba Volcánica

El camino está señalizado y es evidente. Hay unos paneles con información sobre el entorno y los volcanes. Nosotros fuimos con el carro para llevar a Álex, no es muy aconsejable porque hay bastantes piedras. Es mejor la mochila de porteo.

Camino hacia el crater
Camino hacia el crater

Tardamos unos 30 minutos en llegar hasta la gigantesca bomba volcánica. Nos pareció increíble que una piedra de esas dimensiones hubiese salido volando de las entrañas de la tierra. Menudo susto si te cae al lado 🙂

La pequeña bomba volcánica
La pequeña bomba volcánica

Aprovechamos para buscar un geocaché que había muy cerca y ¡lo encontramos!, fue más fácil que el del día anterior. Se puede seguir el camino y rodear el volcán. La hora de comer la teníamos muy cerca y lo mejor era continuar el recorrido.

Bodegas Rubicón

A medida que íbamos entrando en la zona de la Geria iba cambiando el paisaje. Seguía siendo zona volcánica pero todo estaba inundado de conos excavados el en suelo y en su interior había cepas. Esta curiosa manera de cultivar la vid, ayuda a proteger a las plantas del viento y gracias al lapili la humedad se retiene mejor.

Bodegas Rubicón
Bodegas Rubicón

Llegamos hasta el aparcamiento de las Bodegas Rubicón, enfrente está también la Bodega Geria, pero nos decidimos por la primera. Estas bodegas tienen un restaurante. Nos instalamos en la terraza y disfrutamos de la comida y como no, probamos el vino. Degustamos un vino tinto que estaba muy bueno.

Interior de la Bodega Rubicón
Interior de la Bodega Rubicón

A pesar del calor que hacía, bajo la sombra se estaba muy bien. Solo tenían una trona y cuando estábamos acabando de darle la comida a Álex nos la trajeron. El edificio que hay junto al restaurante que pertenece a las Bodegas Rubicón se puede visitar libremente. Hay bodegas que te cobran, pero te hacen visita guiada.

Cultivos de Vid en Lanzarote
Típicos cultivos de La Geria

También tienen una zona en la que poder degustar los vinos que producen. Nos gustó mucho la visita y Éric no paró de dar vueltas por el antiguo edificio.

Puerto del Carmen

Biosfera Plaza Shopping Centre

Para dar una sorpresa a Éric nos acercamos al centro comercial Biosfera Shopping Centre de Puerto del Carmen. Le gustan mucho los dinosaurios y habíamos visto que había un minigolf ambientado en la película Parque Jurásico.

Jugando al minigolf
Jugando al minigolf

La sorpresa nos salió un poco mal. Éric disfrutó, pero este centro comercial está hecho para que te gastes la pasta continuamente. Había atracciones por todas partes que iban con monedas.

Al final sucumbimos y entró en otra que tenían camas elásticas, así que a saltar como un canguro durante un buen rato. Aún cuando acabó quería meterse en más sitios, pero por la hora y el tiempo que llevábamos en el centro comercial ya no era posible. Así que hicimos una parada en un supermercado de camino a Costa Teguisa y así finiquitamos un día tan intenso. Al día siguiente íbamos a visitar Punta Papagayo en el sur.

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