Hacía tiempo que habíamos hablado de la posibilidad de ir al Monasterio de Piedra. Aprovechando un bono regalo de alojamiento pusimos rumbo a Alhama de Aragón para alojarnos en el hotel balneario del mismo nombre. Lo malo del balneario es que con Éric solo podíamos entrar en el Baño del Moro ya que tenía menos de 4 años.
Alhama de Aragón muy cerca del Monasterio de Piedra
Llegamos por la tarde y fuimos directos al hotel. Tuvimos suerte, estaban de obras al lado, picando en el suelo. Nuestra habitación tenía el privilegio de poder observarlas, gracias a la falta de luz, bendito invierno. Se acabó el concierto cuando anochecía. Salimos a tomar algo nada más instalarnos en nuestra segunda habitación ya que la primera que nos habían dado no estaba limpia.
El pueblo es tranquilo y hacía un frío que pelaba. Nos refugiamos en un bar para tomar algo. Para cenar descubrimos un sitio que hacían unas tostas buenísimas en «Más que Tapas» en la Avenida Aragón, 5. El personal era muy amable, después del descubrimiento y de cenar muy bien nos fuimos al hotel, ¡qué frío hacía!
Por la mañana después del suculento desayuno en el hotel, pasamos por las aguas termales del Baño del Moro que hay en el interior. Nos lo pasamos en grande los tres con el agua calentita, así daba gusto empezar el día. Cerca de casa en Barcelona, tenemos también aguas termales en el pueblo de Caldes de Montbui. Después pusimos rumbo al Monasterio de Piedra que se encuentra a unos 18 kilómetros del pueblo.
Cómo llegar al Monasterio de Piedra desde Zaragoza
El Monasterio de Piedra se encuentra a unos 120 kilómetros de Zaragoza. Lo ideal es ir en vehículo propio hasta el aparcamiento del recinto. Para desplazarte desde Zaragoza deberás ir por la A2 hasta, tendrás que abandonarla en la salida 227. Sigue hacia Valtorres por la carretera A-2505 hasta enlazar con la A-202 en el pueblo de Munébrega dirección Nuévalos. Cuando llegues a Nuévalos ya está indicado el Monasterio y en pocos minutos llegarás al aparcamiento.
El entorno natural del Monasterio de Piedra
Atravesamos una espesa niebla que pensábamos que nos iba a acompañar todo el día, pero en un alto desapareció de golpe para dejar paso al sol, ¡menos mal!. Al pasar por el embalse de la Barquera hicimos una parada para hacer fotos ya que la zona es muy bonita y continuamos la marcha.
Como era fuera de temporada, en el aparcamiento del Monasterio de Piedra había pocos coches. Por las dimensiones que tiene seguro que cuando hace mejor tiempo debe llenarse bastante. Nosotros compramos las entradas en la web del recinto antes de ir, te ahorras algo pero no una barbaridad. Lo malo de comprarlas de manera anticipada es que si tienes algún imprevisto te las comes con patatas porque solo valen para el día que las compras.
Con la entrada se puede acceder al Jardín y al Monasterio de Piedra, así que empezamos por los jardines. Poco a poco fuimos bajando, Éric no tenía muchas ganas de caminar así que enseguida lo subimos a la manduca. El lugar es espectacular el agua fluye por todas partes, cascadas, arroyos, lagos.
El Monasterio de Piedra superaba con creces lo que nos esperábamos, lástima que Éric no tenía muchas ganas y cuando nos paramos para hacer fotos se quejó. Lo que no sabíamos era que se estaba poniendo enfermo, lo descubrimos por la noche.
Todo el recorrido está marcado y a través de una gruta pasamos por detrás de una espectacular cascada. A Éric le iba gustando más el recorrido y todos disfrutamos de la exuberancia del parque hasta que llegamos al final sobre la hora de comer.
Excursión al Monasterio de Piedra desde Zaragoza
Si estás en Zaragoza y quieres acercarte a este fantástico lugar, puedes hacer una excursión desde la capital aragonesa. Podrás realizarla sin preocuparte del transporte ni de tramitar el acceso. Saldrás desde Zaragoza y podrás conocer la zona natural y el Monasterio de Piedra a tu aire.
Comer en el Monasterio de Piedra
Decidimos comer en el restaurante Piedra Vieja que está en la entrada del Monasterio de Piedra, no se come mal. El café no te lo puedes tomar sentado en la mesa si no que tienes que ir a la barra. Más tarde descubrimos que había bastante oferta para comer y más barata en Nuévalos que está muy cerca, lo malo es que tienes que coger el coche, pero si volvemos lo haremos.
Después de llenar el estómago tocaba el monasterio. Ofrecen una visita guiada incluida en el precio pero decidimos hacerla por libre en previsión de que Éric no le apeteciese y así ir tranquilos. El monasterio es del siglo XIII, enseguida vimos que tuvo que ser uno de los más importantes en su época. Fue el primer lugar en España en el que se elaboró chocolate a la taza. En el monasterio también pudimos visitar el museo del vino y lo que queda de la iglesia que está en ruinas.
Tratamiento de barro en Alhama de Aragón
Después de la visita al Monasterio de Piedra volvimos de nuevo a Alhama de Aragón al hotel y para descansar un poco. Pasamos por un tratamiento de barro que teníamos incluido. A lo mejor a largo plazo puede estar bien, pero no notamos grandes beneficios, quizás me hubiera podido hacer un botijo o una vasija, eso sí, olía muy bien.
Cenamos en el mismo sitio del día anterior, si algo funciona no lo cambies. Tampoco la oferta es muy extensa en el pueblo y como ya nos conocían del día anterior hubo mejor ambiente, así que sin problema. Volvimos a cenar estupendamente y nos retiramos a dormir.
Éric se puso enfermo
Éric no pasó la noche muy bien, tuvo fiebre alta y como no estábamos tranquilos, por la mañana lo llevamos al médico del pueblo. Como somos un desastre nos habíamos dejado su documentación, un día nos dejaremos la cabeza. Después de algunas llamadas para conseguir su número de la seguridad social el cual no hizo falta, fuimos al centro de atención y allí nos dijeron que iban con un retraso de 45 minutos.
No sabían si la pediatra nos podría atender y nos sugirió ir al próximo pueblo. Después de este comentario nos giramos y observamos que la sala estaba vacía. La mujer de recepción al ver nuestra cara de incredulidad decidió acudir a la pediatra.
Nos repitió lo mismo la doctora, pero al ver a Éric chafado nos dijo que intentaría hacer un hueco. Durante la espera aparecieron algunos paisanos y al cabo de 15 minutos aproximadamente nos atendió. Al final acabó el tema en antibiótico y con la tranquilidad proseguimos el viaje hasta Madrid. Éric se recuperó rápido, pero nos lo pasó a media familia 😮
Siempre que viajas sabes que estas cosas pueden pasar, nosotros siempre viajamos con un pequeño botiquín y desde que está Éric, el Apiretal y el Dalsy no pueden faltar. Y que no te pase como a nosotros, lleva siempre la documentación de todos.
De camino a Madrid desde el Monasterio de Piedra
Si estás de paso y sigues hacia Madrid, tenemos algunas propuestas en el blog que te pueden interesar. Pásate por el menú y entra en Madrid. Puedes visitar el Museo del Ferrocarril o el Parque de Atracciones entre otras cosas.
Hace poco valoramos la posibilidad de descubrir todo el entorno del monasterio del río Piedra. Al final lo descartamos y nos fuimos bastante más al norte… pero nos ha quedado la espinita clavada, y después de leer vuestra entrada mucho más.
Nosotros hacía tiempo que lo queríamos visitar y la verdad es que nos sorprendió de una manera increíble, no nos esperábamos que fuese tan bonito. Además fuimos fuera de temporada y apenas había gente, por lo que aún disfrutas más sin aglomeraciones. Gracias!!
Quins viatges més xulos Quim i família.
Moltes gràcies!! Una abraçada.