Tocaba continuar nuestra ruta de 7 días por Francia y nuestro nuevo destino se encontraba a pocos kilómetros de Limoges, en un desafortunado pueblo que vivió la barbarie de la guerra en primera persona, Oradour Sur Glane. Hace años que nos enteramos de esta tragedia y de lo que le pasó a sus habitantes.
Últimas horas en Rocamadour
Tuvimos un desayuno competitivo en el Hotel Amadour. Había más gente que el día anterior y conseguir croissants recién hechos se convirtió en un reto. Cuando pusieron más se abalanzaron algunos huéspedes como buitres sobre los indefensos bollos y les dio igual que Éric estuviese delante dudando si coger uno, ni preguntaron.
Conseguimos sobrevivir al desayuno, con las piernas temblando por lo que acabábamos de vivir. Recogimos nuestros trastos y después de pagar hicimos la última parada en la cama elástica del camping Le Paradis que hay justo al lado y que Éric ya había probado estos días.
También aprovechamos para visitar la iglesia y el cementerio que veíamos desde la terraza de nuestra habitación. No es tan importante como el resto donde acuden los peregrinos pero ya que lo teníamos al lado le echamos un ojo.
Desde Rocamadour a Oradour Sur Glane hay unos 170 kilómetros, la mayor parte por autopista, por lo que en un par de horas llegamos sin problemas. Como era la hora de comer fuimos directos al restaurante Chez Francis que vimos en Tripadvisor. No es para paladares exquisitos pero ponen bastante cantidad a buen precio.
El pueblo viejo de Oradour Sur Glane
Al que llegamos y en donde comimos era el pueblo nuevo, ya que el viejo fue destruido el 10 de Junio de 1944 por una división SS Das Reich del III Reich los cuales asesinaron a 642 personas sin importarles a quien tenían delante.
Qué ocurrió en Oradour Sur Glane
A las 14:15 del mediodía 150 soldados se desplegaron por el pueblo y fueron concentrando a la población junto a la iglesia, incluso a los enfermos, con las excusa de hacer una comprobación de la documentación.
Una vez habían congregado a todo el pueblo, Otto Dickman que estaba al mando de la división acusó al pueblo de servir a la guerrilla como depósito de armas y ordenó al alcalde que eligiera a 30 rehenes. El alcalde desmintió la acusación y se ofreció el mismo ante el militar.
Acto seguido los soldados separaron a los hombres para llevarlos a las afueras de Oradour Sur Glane, a las mujeres y los niños los hicieron entrar en la iglesia. Con el edificio repleto hicieron explotar una granada de humo lo que provocó el pánico, los soldados respondieron acribillando a todas las personas que allí se encontraban, excepto una mujer que consiguió escapar por una ventana.
Esta explosión también sirvió de señal para que los soldados que se encontraban con los hombres comenzasen a matarlos ametrallándolos con armas pesadas para luego ir uno por uno y rematar a los que agonizaban. En pocos minutos acabaron con casi todas las personas del pueblo excepto unos pocos que consiguieron escapar.
Durante varios días se dedicaron a reunir los cadáveres y tras cubrirlos con cal viva los quemaron. Además de robar, incendiaron cada edificio y el 13 de junio abandonaron el pueblo.
Después de la matanza de Oradour Sur Glane
Una vez acabada la guerra, el presidente francés Charles de Gaulle ordenó conservar Oradour Sur Glane tal como lo dejaron los SS para que perdurase en la memoria y nunca más volviese a ocurrir algo así.
A veces cuesta creer que el ser humano sea capaz de cometer atrocidades contra sus semejantes, este por desgracia no es un hecho aislado, a lo largo de la historia han ocurrido demasiados, lamentablemente no somos capaces de vivir en paz y armonía.
Dejamos un video del Canal Uned en el que explica la tragedia. En el video aparece una entrevista a Millán Bielsa. Fue un exiliado español que vivió en Oradour Sur Glane y que cuenta como era la vida en el pacifico pueblo. También dejamos la web del centro de la memoria.
Impactados por lo que acabábamos de ver y sin más tiempo para poder visitar el memorial, nos dirigimos al aparcamiento. Nos acercamos al alojamiento que estaba en el pueblo Verneuil Sur Vienne, un lugar muy tranquilo.
Alojamiento en Verneuil Sur Vienne
Nuestra anfitriona no estaba cuando llegamos. Mientras esperábamos descubrimos en la parte trasera de la casa una cama elástica pequeña. Cuando Éric la vio ya estaba deseando subir, así que en cuanto llegó la dueña de la casa dijo que no había problema y se subió a saltar sin problema.
La casa era grande y antigua con el suelo de madera y nos encantó desde el principio. Nos dejó utilizar una segunda habitación sin cobrarnos más, para dormir más cómodos ya que estábamos solos.
De camino al centro que está a unos 5 minutos andando, paramos en el lavadero municipal para buscar un geocaché y hacer una parada en un parque infantil solitario. Estaba anocheciendo y estaba todo el mundo en sus casas.
Fuimos a cenar a uno de los dos únicos sitios posibles en el pueblo, Pizza Deliziosa, no hace falta nombrar la especialidad imagino. Solo tienen una mesa ya que la mayor parte de las pizzas la gente se las lleva para comer en casa. Así que cansados de un día largo volvimos a nuestra super casa a descansar.
Si quieres ver nuestra ruta de 7 días por Francia pásate por nuestra entrada.