Al tercer día de estar en El Chaltén nos dividimos. Los escaladores se quedaron probando las vías de la zona, mientras el resto nos íbamos de excursión hasta la Laguna Torre a ver si veíamos el Fitz Roy. Un paseo bastante sencillo que pasa por unos parajes maravillosos. El primer punto de interés es el mirador del Cerro Torre, desde aquí se divisa por primera vez esta fabulosa montaña.
No conseguimos ver el Fitz Roy
No tuvimos mucha suerte. Estaba parcialmente tapado de modo que solo conseguimos ver algunas partes del pico cuando las nubes se movían, una lástima. Aun así continuamos con la caminata, pasando por un bosque muy bonito de troncos secos y luego por otro bosque en pleno auge donde la naturaleza se hacía notar.
Llegamos a la Laguna Torre donde la vista del Cerro Torre y los picos cercanos es espectacular. Una vez más tuvimos que intuir el Fitz Roy porque seguía cubierto de nubes, parecía un volcán humeante con una nube siempre a su alrededor que nos impedía disfrutar de su vista, tendríamos que esperar a otro día.
Por la tarde nos reunimos todos y disfrutamos hablando sobre el día que había tenido cada uno. No sabemos en qué momento ni qué día en concreto descubrimos La Choco. Como bien dice su nombre es una chocolatería. Creada por una vasca hace años y que se ha convertido en lugar de reunión de montañeros. La decoración acompaña ya que se basa en material de escalada. Los alfajores son los mejores que hemos probado en toda Argentina. Como puedes imaginar lo convertimos en nuestro lugar de reunión en El Chaltén.
Esa noche había una presentación de un libro de reseñas de escalada en un bar cercano a nuestro alojamiento, de modo que fuimos a ver cómo iba el tema. El ambiente era bastante aburrido. Después de tomar algo, una parte del grupo fuimos a dormir, ¡mal hecho!. Los que se quedaron, porque tuvieron más paciencia, nos contaron que al rato empezó a llegar gente de todas partes y se montó una fiesta que estuvo genial. Llegaron a las 5 de la mañana.
Excursión al Fitz Roy
Por la mañana decidimos hacer planes tranquilos. Algunos tenían resaca de la noche anterior, no había ánimos de moverse demasiado. Así que casi todos decidimos aprovechar el buen tiempo y subir al mirador del Fitz Roy. Era una hora de camino, eso sí todo para arriba, que con paciencia se hace con comodidad. La vista del Fitz Roy desde aquí es espectacular, estaba por fin totalmente despejado y pudimos observar con detalle cada rincón de esta montaña.
Durante la bajada nos quedamos haciendo boulder en una zona muy chula que hay al lado del pueblo y así fue pasando el día. Por la tarde, decidimos ir a comprar carne y aprovechando el buen tiempo que teníamos, no muy habitual en esta zona, hicimos una parrillada donde nos pusimos hasta arriba y disfrutamos de la carne, que esta vez sí estaba buenísima.
Excursión a la Laguna de los Tres
El lunes 1/12/2008, teníamos planeada otra gran caminata. Fuimos hasta la Laguna de los Tres, que está situada en la base del Fitz Roy. Cuando pasas el primer tramo de cuesta hasta el mirador el camino se hace muy sencillo y bonito, transcurre por diferentes paisajes pasando bosques y riachuelos siempre con la vista de la montaña a la que te diriges.
Al llegar al último campamento y tras pasar el Río Blanco el camino se complica. Hay que ascender por una pendiente con bastante desnivel, sin sombra y bastante expuesta por lo que en días de viento puede ser peligrosa. Esta ascensión se nos hizo un poco dura, demasiado sol y calor que no ayudaban para alcanzar nuestro objetivo. Al final, poco a poco fuimos ascendiendo y llegamos hasta la ansiada laguna, donde alucinamos con la mole que teníamos delante. El Fitz Roy desde ese punto es enorme, una vista increíble que pudimos disfrutar durante largo rato.
Regresamos de nuevo a nuestro albergue, bastante cansados después de 9 horas de caminata. Solo tuvimos fuerzas para ir a La Choco y cenar algo en con tranquilidad.
Nos espera un largo viaje hasta Bariloche
Último día en El Chaltén. Nuestro autobús salía a las 23.00 hacia Bariloche. Nos esperaban 35 horas por delante, no es un error, por lo que aunque ese día fue tranquilo, intentamos no parar para no llegar demasiado descansados al bus. Algunos fueron de nuevo al mirador del Cerro Torre donde esta vez sí consiguieron verlo despejado. Otros nos fuimos a dar un paseo por el pueblo y hacer las típicas compras y más tarde terminamos de nuevo en la zona de boulder donde dejamos pasar el día hasta que llegó la hora de partir hacia San Carlos de Bariloche.
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