Évora en familia con un bebé

Empezamos nuestro primer viaje en familia por Évora en Portugal. Parece que pasa una eternidad hasta que llega el siguiente viaje, pero ya estábamos en movimiento. Esta vez con nuestro nuevo compañero de viaje, Éric nuestro retoño. A partir de ahora nuestro blog irá enfocado a todas esas familias que quieren viajar con niños y no se atreven o no saben por dónde tirar.

Viajar con un bebé por Portugal

Desde el primer momento teníamos claro que íbamos a seguir viajando. También sabíamos que iba a cambiar radicalmente, así es y ya lo estábamos viviendo. Decidimos hacer el primer viaje a Portugal, por proximidad, a ver qué tal se nos daba. Algunos consejos los hemos cogido del blog de unos grandes viajeros Paco y Vero Travels y que casualmente comenzaron en el mismo país.

Éric y Elena disfrutando en Évora
Éric y Elena disfrutando en Évora

Antes de comenzar el viaje y con tiempo le hicimos el DNI a Éric y también la tarjeta sanitaria Europea. hay que realizar los trámites con tiempo porque hay que presentar diferentes documentos.

La logística con un bebé puede ser abrumadora, cuando ves la cantidad de cosas que hacen falta para una cosita tan pequeña te quedas flipado. Algunas llegando al extremo se pueden obviar, como nos desplazamos en coche hubo un poco de manga ancha, si hubiésemos viajado en avión habríamos cambiado un poco la cantidad de cosas a llevar.

Calle de la ciudad
Calle de Évora

Con una personita tan pequeña, el ritmo lo marca él. Salimos de Barcelona para hacer la primera escala en Madrid. Un viaje que acostumbramos a hacer en 6 horas tardamos unas 10. Hay que parar para darle de comer, cuando no está a gusto. Cuando duerme aprovechar para hacer kilómetros y no tenerlo más de 2 horas en la silla del coche.

Llegamos a Évora

Desde Madrid fuimos a nuestro primer destino, la ciudad de Évora en Portugal. Teníamos reservada una habitación en el Hotel Ibis. Estaba bastante bien, las habitaciones un poco viejas y pequeñas, sobre todo cuando metes una cuna que pone el hotel y al cual avisamos con antelación, aunque cuando llegamos no estaba montada pero lo hicieron al momento.

En el mismo hotel ya nos dieron un mapa de la ciudad que está amurallada. En información turística tienen uno en color que vale 0,50€. Si lleváis carro para el niño veréis que no es una ciudad muy aconsejable para ello, hay adoquines hasta en los lavabos. Éric ya sabe lo que se siente cuando hay un terremoto, es muy aconsejable llevar una mochila para portear. Cuando lo sacamos del carro y lo metimos en la Manduca empezó a mirarnos de otra manera.

Capilla de los Huesos en Évora
Capilla de los Huesos en Évora

Cuando comenzamos a visitar Évora ya era la hora de comer, además era una hora menos, a los niños pequeños eso les da igual, ellos siguen con su horario y no hay otra, así que a comer. Nos dejamos aconsejar por la Lonely Planet y nos metimos en el Café Arcada en la Plaza do Giraldo. La pastelería muy bien, pero la carta es escasa y sinceramente no vale lo que pagas, por el contrario el personal era muy amable y atento.

Templo Romano
Templo Romano

La Capilla de los Huesos de Évora

Con la barriga llena decidimos acercarnos a la Capilla de los Huesos. Está dentro de la Iglesia de San Francisco, la lástima es que la estaban restaurando por fuera y por dentro y no pudimos disfrutar de sus riquezas en su máximo esplendor. La capilla también la estaban restaurando, pudimos ver la mayor parte. La entrada a la Capilla de los Huesos nos costó 2€. Si dices que vas a hacer fotos te cobran 1€ más, pero creemos que si no dices nada no te controlan si pagaste ese sobrecargo. La Capilla de los Huesos es impresionante, esta llena hasta el techo de huesos apilados por todas partes, calcularon que hay huesos de unos 5.000 cuerpos.

Universitaria dirigiéndose a las novatadas
Universitaria dirigiéndose a las novatadas

En Évora no nos estaba haciendo buen tiempo por lo que al poco de salir nos llovió y nos tuvimos que refugiar en un bar próximo a la capilla. Vimos a una mujer que a falta de tapa para el objetivo de su cámara utilizó un calcetín, lo que no nos fijamos fue en cuantos llevaba puestos en los pies.

Entrada de la muralla de Évora
Entrada de la muralla de Évora

Novatadas en Évora

Desde aquí nos dirigimos al Palacio dos Duques de Cadaval. Entre ver a los universitarios haciendo novatadas en Évora a los nuevos estudiantes y algún que otro despiste, al final se convirtió en un paseo. En Évora hay muchas cosas por ver, pero aquí solo íbamos a dormir un día, por lo que se nos hacía tarde y decidimos volver al Hotel para que Éric pudiera dormir.

Cogimos unos bocadillos para llevar al lado del hotel, en Churrasquería O Caçador ya que en Tripadvisor lo ponían muy bien, así que con esto acabamos nuestro primer día de viaje en familia. Estábamos agotados ya que aunque el ritmo era mas lento también vas preocupado por no darle mucha caña a tú hijo. Nosotros además vamos más cargados ya que llevamos un equipo de fotografía un poco amplio, pero no nos arrepentimos, mañana más. Antes de ir a Lisboa, haremos una parada en Cromeleque dos Almendres, un lugar con muchísimos años de antigüedad.

Si quieres saber más para viajar con niños, tenemos un post con más información.

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