Escocia en Familia, desde Edimburgo

¡Nos vamos a visitar Escocia en Familia! Parece que nunca llegan las vacaciones lo bueno se hace esperar.  Ya estamos en Edimburgo y con muchas ganas de conocer el país. Vamos a empezar desde el principio.

Para ir al aeropuerto reservamos un taxi a través del portal Pide Taxi. Fueron puntuales y no tuvimos ningún problema. Como era sábado no había tráfico, elegimos esta opción porque al ir con Éric y bastante cargados, coger el metro podría ser una odisea.

Contratiempos en el Aeropuerto de El Prat

En el aeropuerto de El Prat empezaron las movidas, al ir con un bebé no nos dejaron facturar a través de internet, aunque de todas maneras debíamos pasar por facturación para dejar las mochilas. Después de estar unos 20 minutos haciendo cola, cuando nos tocó nos dijo la amable señorita que el vuelo a Edimburgo lo estaban despachando única y exclusivamente en otros mostradores que estaban detrás y que no habían avisado.

Nos tocó  jorobarnos y hacer otra cola de 15 minutos para hacer lo mismo. ¡Alucinante!, pero  cuando creíamos que la tontería había acabado, en el nuevo mostrador nos dijeron después de pesar las mochilas y darnos las tarjetas de embarque que debíamos llevarlas a la cinta de equipaje especial. Dato que nos podía haber dicho la primera persona que nos atendió.

El primer vuelo de Éric

Era nuestro primer vuelo con Éric. En el aeropuerto de El Prat hay un acceso para familias. Es una puerta exclusiva y si vas con carritos y sillas de ruedas es muy práctico y más rápido. Hay un mini parque para dejar al bebé mientras preparas las cosas para pasar por el control. Si lleváis el biberón del bebé lo analizarán en una máquina.

Una vez dentro de la zona de embarque y con tiempo de sobra nos dedicamos a desayunar algo, para luego acercarnos a nuestra puerta. Aún faltaban unos 20 minutos pero la gente ya estaba haciendo cola. Como íbamos con el muñeco podíamos saltarnos la cola, creo que me llevaré siempre a Éric cuando vaya a volar. De nada sirvió tanta prioridad porque subimos a una jardinera que nos llevó hasta el avión que nos estaba esperando en pista. Hacía mucho calor y estuvimos esperando a que decidieran que ya podíamos subir al avión dentro del vehículo.

En el avión nos dimos cuenta que no habíamos crecido, era Vueling, cómo siga juntando los asientos más sólo podrán sentarse los menores de 3 años o hobbits, es una sobrada. Teníamos 3 horas de vuelo y no nos podíamos mover. Además teníamos que llevar a nuestro hijo encima con tan poco espacio. Al principio Éric no paraba, todo era nuevo y cuando despegamos le fascinaba todo lo que veía. Como no había parado desde que habíamos salido de casa, más el madrugón, en seguida cayó dormido y así hasta casi llegar a Escocia.

Escocia en Familia

Las maletas tardaron en salir, como Éric había cargado pilas se dedicó a correr por la sala de recogidas, a estas alturas ya le conocía casi todo el pasaje. Una vez con todos nuestros trastos hicimos un alto en un bar del aeropuerto de Edimburgo para que comiera el pequeñajo y con el estómago lleno subir al bus de Airlink 100. Los billetes para ir del aeropuerto a Edimburgo en autobús los cogimos a través de su página web. Puedes comprar ida y vuelta que sale mejor de precio.

En 30 minutos nos dejaron en la estación de Waverley en Edimburgo. Desde aquí debíamos coger el autobús número 25. Elena preguntó a un conductor cuando paró pero nos dijo que debíamos subir a otro y luego más adelante se dio cuenta que se había equivocado y se paró a nuestro lado para decirnos que si era su línea pero en el otro sentido, que majo.

Nuestro alojamiento en Edimburgo

Conseguimos subir al bus correcto y nos dirigimos a nuestro primer alojamiento en el barrio de Leith. Hay muchas casas unifamiliares y la de nuestros anfitriones era una bonita casa construida en el 1725. Nos recibió Katherine que nos trató como si nos conociese desde hacía tiempo y nos enseñó nuestra habitación. Nos habían preparado una cuna y juguetes para Éric, así da gusto ir a casa de alguien. Desde el primer momento nos enamoramos de la casa y estuvimos muy a gusto. La encontramos a través de Airbnb si quieres conseguir un descuento en tú próximo alojamiento pásate por nuestro karma.

Tocaba descansar, aún teníamos todas las vacaciones por delante. Al día siguiente haríamos una visita por Edimburgo y así comenzaríamos a conocer Escocia en familia.