Queríamos visitar otro Palacio, esta vez el de Queluz. Sobretodo hay que tener claro que quieres visitar. Hay unos cuantos monumentos que pertenecen a Parques de Sintra. Cuando nosotros fuimos había descuentos para visitar distintos lugares. Habíamos cogido entradas para el Palacio da Pena y el de Queluz y nos salió a 20€ por persona. Revisando el post en Junio de 2019 hemos visto que ya no tienen esta opción. Si quieres comprar la entrada anticipada, te dejamos un enlace para que la puedas adquirir.
Este Palacio hay que tener en cuenta que está a unos 20 minutos desde Sintra en coche, por lo que hay que planificar bien la visita.
Indice del post
El Palacio de Queluz
El Palacio Nacional de Queluz, ubicado en la ciudad del mismo nombre, Portugal, es un destacado ejemplo de arquitectura rococó del siglo XVIII. La construcción del palacio comenzó en 1747 cuando el infante Pedro, futuro rey Pedro III, adquirió una finca con un pequeño palacio existente. Durante décadas, el palacio experimentó expansiones y renovaciones, convirtiéndose en la residencia de verano de la familia real portuguesa.
La arquitectura del Palacio de Queluz combina elementos barrocos y rococós, y su diseño está inspirado en el Palacio de Versalles en Francia. A lo largo de los años, el palacio ha sido testigo de eventos significativos, incluyendo el nacimiento de Pedro IV de Portugal y la declaración de independencia de Brasil en 1822.
El palacio y sus jardines son conocidos por su belleza y han sido objeto de restauraciones y esfuerzos de conservación a lo largo del tiempo. Actualmente, el Palacio de Queluz es un destino turístico popular y un testimonio histórico de la monarquía portuguesa del siglo XVIII.
Visitando el Palacio de Queluz
El Palacio es enorme y en la puerta del mismo se puede aparcar si vas en coche, aunque asusta la entrada que está adoquinada. Si llevas un carrito para niño se puede ir con él por el interior. Nada más entrar accedimos a la sala de la música, es bastante grande y seguro que era en donde las personas de la época bailaban y celebraban las fiestas.
A continuación pasamos a la sala del trono para luego a través de un largo pasillo atravesar todo el palacio pudiendo ver todas las estancias, todo el mobiliario y la decoración de la época bastante abundante. Es curioso ver cómo vivían, no faltaba nada 🙂
Los Jardines del Palacio de Queluz
Después del recorrido salimos a los jardines del Palacio de Queluz, son bastante grandes, una parte no está tan cuidada ya que hay fuentes sin agua o algunos surtidores obstruidos y no se puede apreciar cómo era en la antigüedad. El canal de azulejos es muy bonito, se podían cerrar las compuertas y al llenarse de agua navegar por él.
Dentro del recinto está la escuela de Arte Ecuestre a veces hacen exhibiciones en los jardines del palacio. Estos no nos entusiasmaron tanto, sobre todo después de haber estado en los del Palacio da Pena, pero bueno es nuestro punto de vista.
Después de ver el Palacio de Queluz nos fuimos a comer a un McDonald’s que hay cerca. A Elena se le agrandaron los ojos cuando vio el cartel. No pudimos pagar con Visa, esto ya nos había pasado en varios sitios. Hay que llevar siempre efectivo, lo curioso es que tenían hamburguesa de Bifana.
Praia Grande, última visita en Sintra
De vuelta a Ulgueira intentamos que Éric durmiese algo pero no estaba por la labor. Después de una pequeña siesta fuimos a Praia Grande a ver como se deslizaban los surferos por las olas y luego a ver la puesta de sol a Cabo da Roca. Resultó ser un fracaso ya que estaba nublado el horizonte y no pudimos ver nada, así que volvimos a casa para concluir nuestro último día en estas tierras. Si quieres conocer más lugares en Sintra, tenemos un artículo con un montón de lugares que puedes conocer.
Al día siguiente tocaba comenzar a abandonar Portugal, pero antes haríamos una parada en Evoramonte. Pudimos visitar un castillo peculiar junto a este pequeño pueblo.
Si quieres conseguir un descuento en tú próximo alojamiento en Portugal, podemos hacer un poco de karma. El día anterior estuvimos en el Palacio da Pena.