A veces nos centramos en la ciudad en la que vivimos y no nos aventuramos a explorar los alrededores. Nos gusta mucho visitar parques sobre todo para que Éric disfrute y conozca nuevos lugares y en ocasiones descubrimos sitios que tenemos muy cerca y en los que nunca habíamos estado, como el Parque Torreblanca en la zona del Llobregat. En este parque, hay una cascada, lagos, cuevas y hasta un laberinto.
Indice del post
Parque Torreblanca
Entre los términos municipales de Sant Joan Despí, Sant Just Desvern y pegado a Sant Feliu de Llobregat, se encuentra el Parque Torreblanca. Tiene casi 10ha de superficie, en el podremos disfrutar de sus encantos que no son pocos. Entramos al parque por la calle Torreblanca, justo al lado hay un pequeño aparcamiento en el que poder dejar el vehículo, aunque si vas en Tranvía te deja al lado.
El acceso por esta entrada invita a explorar, ya que a nuestra derecha, una gran hilera de cipreses te acompaña hacia el interior del recinto. A los pocos metros de entrar nos llamó la atención una cascada, así que nos desviamos, para de repente encontrarnos en un jardín romántico con unas vistas que no nos esperábamos.
La zona de la cascada es preciosa
Desde este punto teníamos la cascada en frente y descendimos por un camino hasta una cueva cerrada. Lástima, porque habíamos leído que en el Parque de Torreblanca había algunas y las linternas que traíamos para explorar no las pudimos utilizar.
Volvimos sobre nuestros pasos hasta el camino de los cipreses y accedimos por otro que vimos a la izquierda. Llegamos hasta un mirador que hay sobre la cascada y así pudimos apreciar el lago desde otro punto de vista. Hay un banco en el que poder descansar rodeado de vegetación. Seguimos explorando el lugar por lo que volvimos al camino principal para ir rodeando el lago.
Junto a este hay un banco enmarcado en un seto, para sentarte en el tienes que agacharte. Éric buscaba peces en el agua pero no vimos, si que hay algunos patos dando vueltas sobre el agua tranquilamente. Habíamos visto alguna foto del parque, pero no nos imaginábamos que fuese tan bonito.
Zona infantil y laberinto
Cuando llegamos hasta al otro extremo del lago, descendimos y justo al lado hay un parque infantil. Éric jugó un poco, pero estaba más interesado en hacer pompas con el pompero que habíamos traído. Seguimos explorando el parque de Torreblanca, llegamos al final del camino de los cipreses y pasar a otra zona con grandes árboles hasta que llegamos a un mirador desde el que pudimos ver un pequeño laberinto.
Descendimos para internarnos entre los setos del laberinto que no presenta mucha dificultad. Después de correr buscándonos y dándonos algún susto entre nosotros, vimos una pasarela y nos dirigimos a ella para llegar a una isla sobre otro lago. Desde este punto hay buenas vistas y unas viñas nos protegían del sol, además de estar llenas de uvas, probamos alguna.
En este lago hay renacuajos y alguna tortuga que llamó la atención de Éric. Llegamos hasta un bar que estaba cerrado al lado de este lago, es una pena porque con el calor que hacía se agradecería tomar algo fresquito. Estábamos en la parte más alejada del Parque de Torreblanca, volvimos hacia la entrada por la que accedimos al parque, pasando antes por una especie de cueva con una figura de una virgen en el interior.
Hicimos otra parada en otras instalaciones infantiles que hay en una gran extensión llena de árboles plataneros. Consumimos nuestros últimos minutos en el Parque de Torreblanca el cual nos sorprendió bastante. Seguiremos explorando el entorno, seguro que descubrimos alguna joya más.
Os dejamos el link con más información del Parc Torreblanca, sobre todo por los horarios que según el mes cambia.
Qué más hacer cerca del Parque de Torreblanca
También está cerca la Colonia Güell y es una buena opción para completar el día. El Baix Llobregat ofrece muchos lugares y actividades. Nosotros lo visitamos a menudo, puedes acercarte también a El Prat de Llobregat, pasear en bicicleta por el Delta del Llobregat o ver como despegan y aterrizan los aviones.