Hoy se cumplen 8 meses desde que llegué al Hospital del Torax de Terrassa. El médico de mi pueblo en Almería cuando me diagnosticó que tenía tuberculosis me dijo que si me quería curar debía viajar hasta aquí. Nunca había ido más lejos de 50 kilómetros de mi pueblo y desconocía lo que me iba a encontrar.

Junto con el miedo a abandonar a los míos, se juntaba el de la enfermedad. Tenía algún amigo que había fallecido por culpa de esta dolencia y no ayudaba para proporcionarme tranquilidad. La llamaban la peste blanca.

El día de mi llegada al Hospital del Torax me impresionó lo grande que era el edificio. Seguro que en una sola planta cabrían todos los habitantes de mi pueblo. Mi habitación está en la 4ª planta y somos 6 un poco apretados. Desde que llegué ha habido poco movimiento.

Los que se han ido lo han hecho por alta o defunción y no siempre es por muerte natural. Eso es algo a lo que nunca te acostumbras. Pero de vez en cuando alguien se lanza al vacío en el patio interior al que llamamos la jungla, por los llantos de los que no consiguen acabar con su vida en el salto.

Las enfermeras nos atienden lo mejor que pueden, porque no tienen muchos conocimientos y tampoco son muchas. He oido que antes la atención la hacían unas monjas y que iba un poco mejor, pero tampoco era para tirar cohetes.

Solo deseo mejorarme y salir de aquí, me noto mejor, pero aquí las condiciones son difíciles, no se come bien y nos sentimos todos débiles y cansados de estar tanto tiempo encerrados en este hospital.
La historia del Hospital del Torax
El relato anterior es una invención nuestra, basada en la información que tenemos sobre este centro hospitalario. Las condiciones fueron duras en muchos momentos y los enfermos tuvieron que lidiar no solo con su enfermedad si no con las precarias condiciones del centro.

El Hospital de Terrassa se inauguró oficialmente el 8 de junio de 1952. Fue el mayor hospital de Europa en el tratamiento de la tuberculosis, también llamada la peste blanca. En sus inicios atendían a los enfermos un equipo de enfermeras y en el año 1954 se incorporaron 25 monjas carmelitas.

Estás monjas estuvieron ofreciendo sus servicios durante 20 años. En 1973 abandonaron el hospital debido a la nefasta gestión del centro que había llegado a niveles caóticos. El vacío lo ocuparon las alumnas de la escuela de enfermería. Se contrataron auxiliares de enfermería pero no parecía que tuviesen la titulación ni la experiencia suficiente.

Para el personal fue muy duro el trabajo en el Hospital del Torax, sobre todo por la alta mortalidad. Hay que tener en cuenta que había entre enfermeras y monjas unas 50 personas para atender a más de 1000 enfermos las 24 horas.

La curación se basaba en seguir el tratamiento, la higiene y el reposo. Las terrazas que hay en cada planta se utilizaban para que los enfermos pudiesen tomar el sol y respirar el aire limpio de la zona.

Había enfermos que no querían que se les diese el alta. Personas que no tenían a donde ir o sin recursos. Algunos compraban esputos de otros enfermos para seguir hospitalizados.

Condiciones muy duras en el centro hospitalario
Hubo una época, después de abandonar el hospital las monjas, que fue bastante extrema. La alimentación era tan mala que incluso el personal del hospital tenía una granja de cerdos junto al edificio para conseguir alimentar a los enfermos.

Durante el periodo que estuvo funcionado el centro hospitalario hubo suicidios. El jardín que había detrás del hospital los enfermos lo llamaban la jungla. Algunos suicidas al no conseguir su propósito quedaban mal heridos y los gemidos de dolor que emitían hizo que adoptara ese sobrenombre.

Hubo una época, la más difícil del centro, en la que en una semana tuvieron lugar 21 suicidios. Debió de ser aterrador para los enfermos oír el impacto de los cuerpos contra el suelo. La larga estancia y las duras condiciones no ayudaban al equilibrio mental de los enfermos. De media solía estar una persona 18 meses hospitalizada.
El Hospital del Torax dejó de dar servicio a los enfermos en el año 1985. La residencia La Pineda estuvo ocupando dos plantas del ala derecha desde el 1991 al 2010. Trataba enfermos psíquicos profundos.

En la actualidad el centro hospitalario lo utiliza el Parc Audiovisual de Catalunya y en el se hacen producciones de cine y televisión. La fachada ha sido restaurada y las antiguas instalaciones se utilizan como platós para realizar rodajes y han servido rodar famosas películas y series nacionales e internacionales.
Visitar el Hospital del Torax
Nosotros visitamos las instalaciones del Hospital del Torax con la empresa Go Bcn. De la mano de su apasionado guía Thor nos desgranó la historia del pasado de este complejo hospitalario y la actualidad. Con sus explicaciones consiguió transportarnos a esa época y entender el contexto de lo que allí ocurrió. Algunas veces se cuela algún curioso para experimentar el miedo en sus antiguos pasillos, es mejor no hacerlo, es una propiedad privada.
Si quieres conocer más lugares abandonados en los que hemos estado échale un ojo a nuestro blog.
Gracias por el artículo . Me ha hecho recordar como mi madre nos contaba sus historias .
Mi abuela y mi abuelo y mi madre tubieron que viajar desde Cádiz hasta Barcelona y dejar a una hija pequeña a cargo de unos conocidos para poder curarla estuvo ingresada en ese hospital durante dos años
Su recuerdo allí dice que fue bonito . Su primer amor . Sus compañeras de habitación . Las monjitas .las fiestas que hacían dentro de las habitaciones .ella nos contaba que el edificio estaba dividido en dos en un lado estaban los hombres y en otro las mujeres . Mi abuelo iba a visitarla cada día con el riesgo de contagiarse peor nunca se contagió. Mi madre nos contaba todo como si ella hubiera estado dos años de vacaciones bueno supongo que con 14 años tiene otra visión de la vida . También nos contaba que nunca escucho que nadie se tirará por esos balcones aunque murieron compañeras suyas aunque eso no lo recuerda mucho ya que a esa edad es difícil
Cuando ingresó en el sanatorio como ellos lo llamaban le dieron un tratamiento con penicilina pero no le hizo efecto así que tuvieron que operar y quitarle un pulmón. Mi madre siempre a sido una niña muy movida y justo después de la operación en una tarde de fiesta ella se puso a bailar sin pensar en que estaba recién operada y la cosa se complicó tuvieron que volver abrir por infección y sacarle algunas costillas y fue ahí cuando la caja torácica se la destrozaron .pero ella seguía ahí fuerte y valiente con el paso de los años los médicos le aconsejaron que no tuviera hijos que los esfuerzos no serían buenos para ella . Pero tuvo dos niñas y sin ningún problema para ella . A medida que pasaban los años el corazón se resentía más y el pulmón que le quedaba estaba agotado así que con 50 años le tuvieron que poner una máquina de dormir y más tarde oxígeno día y noche .¿ Y si aquel día mi madre no hubiera bailado y hubiera hecho reposo ? Una persona podría vivir con un pulmón sano pero no con la caja torácica destrozada y eso le pasó a ella. Pero bueno aguanto como una campeona hasta el año pasado que a sus 69 años falleció de su enfermedad . De esa enfermedad que hacía tantos años fue operada en ese hospital del tórax y que sí o sí le dio 50 años más de vida y dos hijas . Gracias por este artículo y este es un homenaje a ella . A mi madre
Muchas gracias Mari por compartir tu vida con nosotros. Nuestros mayores estaban hechos de otra pasta, eso está claro, lástima que la medicina hace años no fuese lo que es hoy. Nos alegra que a pesar de las dificultades con su salud formase una familia, seguro que eso le dio más fuerza para estar aquí, tu madre fue una luchadora. Un abrazo.
,❤️gracias a vosotros por hacerme recordar tantos recuerdos que nos dejó